Wednesday, October 18, 2017

LOE y LOMCE: Concreción curricular y posición de la Lengua Extranjera



 


 

LEY Y DECRETOS ANTERIORES
LEY Y DECRETOS ACTUALES
CONCRECCIÓN CURRICULAR SECUNDARIA
 
 
 
MODIFICACIONES POSTERIORES SECUNDARIA
 
 
CONCRECCIÓN CURRICULAR SECUNDARIA Y BACHILLERATO
 
CONCRECCIÓN CURRICULAR BACHILLERATO
 
 

 

 

Tanto una ley como la otra implicaron muchas protestas desde el primer momento, a pesar del los intentos del Gobierno por explicar las mejoras, y son noticia constante en los medios de comunicación, como se puede ver en los enlaces del diario El País, por ejemplo. Grandes pedagogos, como Tonucci, ofrecen su opinión crítica al respecto de los cambios que implica la recién aprobada Ley. Por su parte, el inspector de educación D. Avelino Sarasúa, realiza un vídeo sobre la LOMCE, destacando los cambios que implica, de forma positiva. Personalmente, creo observar que todas las opiniones que aparecen siempre están más o menos politizadas, como las propias leyes y sus constantes cambios, lamentablemente.

 

La Educación Secundaria Obligatoria, en la LOMCE, se divide en dos ciclos, como antes, pero en este caso un ciclo supone los tres primeros años y el segundo ciclo está compuesto por un único año, en el que los alumnos/as tendrás dos opciones: realizar el curso enfocado hacia el Bachillerato, o realizar ese segundo ciclo enfocado hacia Formación Profesional.

 

En los dos ciclos nuevos, existen tres tipos de asignaturas: troncales, específicas y de libre configuración autonómica. Entre las troncales siempre se encuentra una primera lengua extranjera y entre las específicas, que vienen marcadas por las CCAA (Comunidades Autónomas), existe la posibilidad de incluir una segunda lengua extranjera.

 

Al terminar ese segundo ciclo de la ESO, aparece la figura de la Evaluación Externa de final de etapa, que se adecuará a los estándares de aprendizaje, que suponen la concreción de los criterios de evaluación, por medio de pruebas evaluables, medibles y observables. Esta evaluación tendrá al menos dos convocatorias al año y se podrá acceder a ella incluso con dos asignaturas suspensas. Y será necesario aprobar esta prueba para obtener el  título de Graduado/a en ESO. Se evaluará la consecución de los objetivos y las competencias de la etapa de todas las asignaturas troncales, lo que ya incluye la primera lengua extranjera, y de una de las específicas, lo que podría implicar la segunda lengua extranjera.

 

Aunque en el segundo ciclo de la ESO, cuarto curso, se debe escoger la opción de enseñanzas académicas (enfocada a Bachillerato) o la de enseñanzas aplicadas (enfocada a FP), a la hora de cursarlo, cuando se realice la prueba final, se puede optar por cualquiera de las dos posibilidades, incluso ambas. Es necesario obtener una nota de 5 sobre 10 para superar esta prueba final. Así, la nota global de la ESO vendrá dada en un 70% de las notas obtenidas en los cursos y en un 30% de la nota obtenida en la prueba final, en caso de haber realizado ambas, se escogerá la más alta. En caso de no superar la prueba final, las CCAA establecerán soluciones para ello. Por otro lado, quien no lo consiga tendrá un certificado donde consten los años cursados y los objetivos y competencias superados.

 

La LOMCE hace mención específica a la necesidad de mejorar el aprendizaje de lenguas extranjeras. Así, se fomentará la educación plurilingüe, dando prioridad a la lengua oral sobre la escrita (uno de los grandes problemas, desde mi punto de vista y mi experiencia, en la enseñanza y aprendizaje del inglés en España, en comparación con otros países de la Unión Europea). Y se subraya la importancia de incorporar expertos con dominio de las lenguas extranjeras, sean estos nacionales o extranjeros.

 

Primero y tercero de la ESO debían empezar a implantarse en el curso académico 2015-2016 y, segundo y cuarto en el siguiente curso, 2016-2017, incluyendo la prueba final de etapa, aunque en ese primer año no tendrá efectos académicos y solo tendrá una primera convocatoria.

 

Los resultados se sabrán a largo plazo, si es que antes no se vuelve a cambiar de nuevo la Ley, algo que parece bastante probable.