Si estamos de acuerdo en que en los centros educativos no
solo se debe enseñar, sino también educar, podemos pensar que es interesante no
transmitir únicamente conocimientos, sino también una actitud crítica y unos
ciertos valores.
Aunque esto último podría ser peligroso en determinados
casos, hablamos, simplemente, de ciertos valores universales como respeto,
empatía, evitación del racismo y de conductas tendentes al odio y aspectos
similares.
En la actualidad, en una época inmersa en las nuevas
tecnologías, se tiende a despertar la actitud crítica de nuestros alumnos, la
capacidad de discernir la información, todo encaminado al ya manido aprender a
aprender.
Además, también estamos en un auge de nuevas metodologías
docentes, AICLE, trabajos por proyectos, gamificación o, incluso, centros donde
se han eliminado las asignaturas, para dar lugar a un aprendizaje más global u holístico.
Tomando todo esto en consideración, simplemente me gustaría
realizar una aportación al aprendizaje de idiomas basado en el debate. No es
nada novedoso, o sí, está relacionado con el aprendizaje por proyectos.
Tendríamos un tema, relacionado con un valor que queramos resaltar, por ejemplo
el civismo o el respeto por la naturaleza o por nuestros mayores. Así,
dependiendo de las edades y conocimientos de nuestros alumnos, se propondrán
diferentes tareas, respondiendo a los diferentes estilos de aprendizaje y para
tener en cuenta las diversas necesidades educativas.
Se puede empezar por una lectura relacionada, o una simple
imagen, un programa de radio o un vídeo, ni siquiera todos los alumnos tendría
por qué empezar del mismo modo. Se les puede mandar traer información a clase o hacer una foto sobre el tema y
explicarla. Sea como sea, todo debe conducir a un mismo punto, la creación de
un debate, el último día, en el que cada uno exprese su punto de vista, en el
que se genere controversia y sobresalga el respeto y la tolerancia por las
ideas diferentes a las propias, así como el desarrollo de la capacidad de
escuchar. Una clase en la que los alumnos hablen en una lengua extranjera o
segunda lengua sin miedo y sin pensarlo, solamente comentando algo que les
motive, eso es lo básico, consensuar un tema, que a veces podrá ser transcendental y otras
veces podrá estar disfrazado en la elección entre dos artistas de moda, por ejemplo.
Si queremos introducir las nuevas tecnologías, y dependiendo
de la edad de nuestros alumnos, el debate también puede ser escrito, por
twitter o a través de un blog, pero debemos controlar nuestra ansia de
corrección cuando se trata de textos escritos, dejemos las correcciones para
clases posteriores, dejemos que los alumnos se expresen libremente sin miedo a
cometer errores.
El aprendizaje, de lenguas o de cualquier otra asignatura,
debe implicar motivación y eso solo se conseguirá acercándonos a ellos. El
debate está abierto.